Char, de 10 años, siempre ha soñado con tener un perro. A menudo ayudaba a su madre,
Katie, a pasear y cuidar temporalmente a los perros de otras personas y a los
adorables perritos.
La pequeña llevaba dos años pidiendo a sus padres un perro.
Incluso les había dicho a sus padres que no necesitaba ningún regalo para su cumpleaños
o Navidad, que sólo quería un cachorro.
Sus padres finalmente cedieron y decidieron sorprenderla con el ansiado regalo.
Char sostuvo un cachorro en su regazo y pensó que era simplemente otro perrito que su
madre tenía temporalmente en brazos.
Pensó que era un cachorro de sus amigos. Pero entonces los padres de Char le dijeron
que el cachorro no debía devolverse a nadie, ¡después de todo era un regalo para ella!
Y tal sorpresa despertó muchas emociones y una conmovedora reacción en la pequeña.
Char estaba encantado. Llamó al cachorro Jesse, en honor a su personaje favorito de Toy
Story. Jesse es un cruce entre un caniche y un bichón rizado y es extremadamente lindo.
Y si Jesse se convirtió en un regalo para Char, ¡la felicidad de su hija resultó ser
un regalo para sus padres!