Esta es una historia de la serie «La realidad es más fascinante que la ficción»:
los recién nacidos fueron cambiados en el hospital.
El error se descubrió cuando las niñas ya tenían 3 años y los padres biológicos
se enfrentaron a la dolorosa perspectiva de recuperar a las niñas de las familias
que ahora consideraban propias. ¿Cómo podrías ver a una familia en la que estás
creciendo?
Sin embargo, en lugar de traumatizar a los niños, los padres han encontrado una
manera de criar a sus hijas juntos.
Las jóvenes madres sicilianas, Caterina Alagna y Melissa Immagina, ambas de 23 años,
dieron a luz a sus hijas con 15 minutos de diferencia en el pequeño pueblo pesquero
de Mazara del Vallo. Esto sucedió justo antes de la medianoche del 31 de diciembre
de 1998 (Nochevieja, es Nochevieja en todas partes).
Durante las festividades, las enfermeras de turno de alguna manera lograron cambiar
a sus pequeños protegidos. Cuando llegó el momento de irse a casa, Alagna y Fliner
preguntaron por qué los recién nacidos no vestían la ropa que habían traído, pero
el personal del hospital les aseguró que era solo un error en el armario. Tres años
más tarde, cuando Alagna se llevó a su hija Melissa del jardín de infantes, vio algo
que la conmocionó profundamente.
Otra niña llamada Caterina tenía un parecido sorprendente con las otras dos hijas de
Alagna. Cuando supo que la madre del bebé era su forro, con quien había compartido la
sala de maternidad, el episodio de la ropa volvió a su mente y algo hizo clic…
Cinco días después, el análisis de ADN confirmó sus sospechas. Sin embargo, en lugar
de simplemente intercambiar a los niños, las familias decidieron que sería mejor que
todos se adaptaran lentamente a la nueva situación. Tanto las niñas como los dos grupos
de padres han comenzado a pasar tiempo juntos en la misma casa.
El plan funcionó tan bien que, después de unos meses, los niños se «dividieron»
discretamente entre las nuevas familias. El único obstáculo real al que se enfrentaron
fueron los problemas legales.
“Las niñas en realidad crecieron con cuatro padres y ocho abuelos, y el experimento fue
exitoso… Hoy se ven más como gemelas que como hermanas, y hay una especie de amor entre
las dos familias.
No hace falta decir que las chicas siguen siendo amigas y se mantienen en contacto.