Un bebé dormido es una vista similar a un milagro. Por el contrario, un niño
sollozante genera muchas más molestias de las que se podrían haber imaginado
antes de su nacimiento. Si dejas de intentar calmar al bebé, ¡no te desesperes!
No eres una mala madre. Simplemente no conoce una forma que ayude a sacudir
incluso al niño más caprichoso.
El Dr. Robert Hamilton de California ha trabajado como pediatra durante 30 años.
Durante este tiempo, ha desarrollado una técnica especial que alivia de manera
rápida y confiable a los bebés que lloran.
Cómo calmar a un niño
Tome suavemente al bebé con una mano y presione su mano derecha contra el cuerpo.
Cubre su mano derecha con tu izquierda. Presione suavemente y fíjelos en esta
posición.
Con la otra mano, tome al bebé por el trasero y sosténgalo firmemente en un ángulo
de 45 grados. Al mismo tiempo, sostenga la cabeza del niño.
Agite suavemente al bebé y sacúdalo hacia arriba y hacia abajo.
Asegúrese de que las piernas del bebé estén ligeramente hacia atrás en relación
con el cuerpo.
Haz todo muy suavemente, sin hacer movimientos bruscos.