Cuando un niño nace sin manos, sus padres se alegran mucho porque saben que
su hijo es capaz de hacer cosas que otros niños pueden hacer.
El médico le dijo a la joven madre que su bebé tendría extremidades subdesarrolladas.
Pero el hijo pequeño de la madre aceptó el desafío y pudo desarrollarse normal
Camden nació con una condición llamada focomelia, lo que significa
que sus extremidades son muy pequeñas y subdesarrolladas.
El coraje de Katie como madre la ayudó a fortalecerse al enfrentar
desafíos difíciles. Cuando inesperadamente se enteró de
que era parte de su destino, se volvió más positiva acerca de la vida.
Katie tuvo muchos problemas después del nacimiento de su hijo,
y el milagro de su nacimiento solo intensificó esos problemas.
Cada vez que sonreía, Cathy lloraba. A pesar de sentir que perdió la esperanza,
Kathy siguió aguantando. Pero con el tiempo, comenzó a creer en sí misma
y que juntos podían hacer cualquier cosa. Le dio esperanza y empezó a creer de nuevo.
Las personas que ayudaron a Camden a caminar e integrarse en la
sociedad se esforzaron mucho. A la edad de cuatro años, el
niño pudo dar sus primeros pasos. Sus padres siempre
recordarán esos pasos porque decían que era como un sueño.
Estaba muy feliz cuando su hijo pudo caminar y hacer cosas simples
por sí mismo. Si algo era interesante, quería compartirlo con sus amigos y familiares.