Hay personas que prestan mucha atención a la apariencia de las personas.
Sin embargo, en realidad, no puedes formarte una opinión sobre las personas fijándote en su apariencia.
Porque las apariencias pueden ser muy engañosas.
Hay personas que no tienen una apariencia tan agradable, pero tienen un
mundo interior muy bueno. Te presentamos la historia de una niña.
En Asia se presta mucha atención a la apariencia.
Incluso tienen sus propios estándares de belleza. Nada más nace un
bebé, lo primero que miran no es su salud, sino su aspecto.
Creen que todo es mucho más fácil en la vida de la gente bella que
en aquella donde la naturaleza ha descansado. Los padres de la
heroína de hoy son muy hermosos, por eso cuando nació su hija,
quedaron muy sorprendidos por su apariencia.
Además, escucharon comentarios no tan agradables sobre su pequeña
por parte de extraños luego de publicar fotos de su hija en las redes sociales.
Pero lo más desagradable es que los familiares del padre de la niña
acusaron a la madre de que la niña no era suya. De lo contrario,
no podrían explicar el nacimiento del feo bebé.
Pero la mujer sólo sonrió ante sus tontas suposiciones, explicando
la apariencia desagradable de su hija diciendo que acababa de nacer
y que su apariencia cambiaría con el tiempo. Y no se equivocó.
La niña creció y cambió, convirtiéndose en una auténtica belleza.
Hoy la niña ha cambiado más allá del reconocimiento. Hoy es una
auténtica estrella en su ciudad. Y la madre de la niña está segura
de que su hija conseguirá un gran éxito en el mundo de la moda.