Justin Stewart nació con una forma de nariz única. La causa fue displasia fronto-nasal frontal.
Como dice el propio Justin, desde que nació no tuvo nariz. “Era un trozo de piel con fosas nasales”, dice el hombre.
En su juventud, el chico luchó.
Después de todo, toda la escuela se burló de su rasgo.
Luego recibió el apodo de Voldemort (en honor al personaje de Harry Potter).
Stuart estaba muy preocupado y reservado.
Odiaba su apariencia. Trató de mirarse en el espejo lo menos posible.
Durante todo este tiempo, la única persona que lo apoyó fue su madre.
Ella le dijo a su hijo que la nariz de Justin era única.
Cuál fue su sorpresa cuando una agencia de modelos le escribió en Instagram con una oferta de trabajo en el set.
El hombre firmó un contrato con ellos.
Frente a las cámaras, el chico se sentía incómodo y lucía poco natural.
Sin embargo, las fotografías de Stewart atrajeron a los principales anunciantes.
Al tipo le ofrecieron otro contrato más lucrativo y un trabajo en Nueva York.
Justin admite que nunca soñó con tal cosa.
Hoy, el joven colabora con empresas tan famosas como Adidas, Wrangler, Tommy Hilfiger.
Justin dice que invertirá el dinero que ganó en sí mismo.
Stewart va a ir a la universidad y obtener un título en comunicaciones y relaciones públicas.
La gente lo insultaba, no creía en sí mismo. Pero lo que avergonzó a Justin le valió el éxito.