La mujer quedó realmente horrorizada cuando miró dentro
de la cuna y encontró al hijo de otra persona:
más pequeño que el suyo, con ojos y cabello de otro color.
La madre del niño estaba absorta en su trabajo
cuando su exmarido Sean regresó de un paseo.
El hombre dejó al bebé de 17 meses en la cuna
de su casa y se fue. Cuando el bebé lloró unos
minutos más tarde, el corazón de la madre sintió
que algo andaba mal. La mujer corrió hacia la
cuna y encontró allí tirado un bebé extraño, 6
semanas menor y de ojos verdes. La mujer le quitó
el gorro al bebé: el cabello del niño era
castaño claro en lugar de castaño oscuro, como el de su hijo.
La madre del niño marcó el número del padre y gritó por teléfono:
«¡Tráeme al bebé correcto, ahora!» »
Su padre tardó diez minutos en corregir el error.
Regresó y devolvió el niño a la madre, añadiendo
condescendientemente: “Verás, no pasó nada grave.
Pero la mujer no estuvo de acuerdo con él
y decidió cambiar las condiciones de custodia.
La cuestión es que Sean tiene un segundo hijo
con una mujer llamada Lydia. El bebé es sólo
seis semanas menor que su medio hermano;
probablemente sean muy parecidos, pero aún así diferentes.
Hasta que los niños cumplieron un año, ambos estuvieron
bajo el cuidado total de sus madres, y el padre sólo
podía visitarlos ocasionalmente. Pero después de su
primer aniversario, Sean solicitó la custodia compartida 50/50.
Al mismo tiempo, quería que ambos niños estuvieran con
él al mismo tiempo. El hombre afirmó que necesitaba
que los “medio hermanos se conocieran mejor y se hicieran amigos”.
Pero su ex esposa está convencida de que el objetivo
era simplemente tener una semana libre con sus dos hijos.
Sean dijo que una semana sin hijos le permitiría
trabajar más y ganar más «para cuidar mejor a los niños».
Pero después de este incidente, según la ex esposa
de Sean, ya no se trata de pasatiempos conjuntos
para los niños. Después de todo, si un padre no
puede distinguir a un hijo de otro, no se puede
confiar en él. Cuando Sean se enteró de esto,
se puso furioso. Llamó a la madre de su hijo loca
y egoísta. El hombre dio el ejemplo de sus propios
padres que lo confundieron con su medio hermano
y sacaron al niño equivocado de la habitación.
Después de despedir a su exmarido, comenzó a dudar
de su propia corrección y buscó el consejo de sus
seguidores. Algunos justificaron al padre: probablemente
los niños estaban durmiendo, cansados después de una caminata,
no quería despertarlos para mirarlos a los ojos o quitarles
el sombrero. Una mujer escribió que entendía el horror que
sentía una madre al ver al hijo de otra persona, pero que
ese terror no era del todo racional. Después de todo,
su bebé no estaba en peligro, pero yacía tranquilamente
en una cuna en la parte trasera del auto de su padre.
Pero la mujer que mejor entendió la gravedad de los
temores de la madre explicó que si un padre no puede
distinguir a sus propios hijos, estos están en peligro.
¿Qué pasa si uno de los niños necesita un
tratamiento serio y el padre le da el medicamento equivocado?
