El nombre de esta maravillosa niña es Christina Hunger
y el nombre de su perro es Stella.
Viven en San Diego. La niña trabaja como logopeda.
Y te sorprenderá saber que Christina le enseñó a
su perro a hablarle. No con palabras, por supuesto,
sino con la ayuda de un dispositivo especial de salida de voz.
Fue un proceso difícil. Christina y su novio Jake
tardaron más de un año en enseñarle a su perro a usar el dispositivo.
Al principio, Stella (después de 16 meses de entrenamiento)
memorizó 29 palabras, y ahora (después de otro año) ya sabe 40 comandos y palabras.
Para el entrenamiento, Christina ordenó una tabla especial.
Con el tiempo, hubo más botones en él.
Cada botón significa una palabra diferente, como comer,
dormir, jugar, mirar, feliz, enojado, parque, etc.
Si presiona el botón, reproduce esa palabra, para
que Christina y Jake puedan escuchar el mensaje
de su perro desde otras habitaciones.
El proceso de aprendizaje en sí fue así: cuando Christina
le trajo un tazón de comida a Stella, presionó el botón
con la palabra «comer / comer». Cuando salían a
caminar, presionaban «caminar», «aparcar», «ir», etc.
Además, Christina, en momentos en que su perro estaba feliz,
presionaba el botón «feliz», cuando Stella estaba enojada o
molesta por algo, luego el botón «enojado», etc.
Esto se hizo con el perro presente para que Stella pudiera
ver qué botones se estaban usando. Gradualmente,
Christina le enseñó al animal a presionar estos botones con su pata.
Ahora la propia Stella les dice a los dueños cuando
quiere caminar, jugar, dormir, etc. A veces salen a la luz diálogos enteros.
Por ejemplo, si alguien llama a la puerta, Stella presiona «ver».
O si quiere jugar, toca el botón correspondiente
con la pata y luego presiona «feliz».
El perro también entiende cuando los dueños le responden.
Por ejemplo, Stella pide salir a caminar y Christina y
Jake presionan «ok». En esos momentos, el perro se llena de alegría.
Christina señala que seguirá enseñándole nuevas palabras a Stella.
Tomará tiempo. En el futuro, la niña planea abrir clases para otros perros.