Cuando el vuelo va bien, los pilotos tienen tiempo para charlar.
Marcus dijo que amaba a los gatos, y su pareja le habló de un gato blanco y negro
llamado Mickey, que vive en el aeropuerto, donde iban a aterrizar.
Cuando el piloto se enteró de que los pasajeros y los empleados del aeropuerto
estaban alimentando al gato con galletas y otros bocadillos, se molestó mucho,
esta no es la comida adecuada para los gatos.
Quería conocer a Mickey, pero no sabía si podría hacerlo. Dallas tiene un aeropuerto
muy grande, y si su avión está lejos de donde vive el gato, sería complicado
encontrarlo.
Afortunadamente, su puerta estaba muy cerca de donde se había asentado el gato.
Su avión se detuvo en Boston y Marcus corrió rápidamente a la tienda: compró una
lata de comida para gatos para no encontrarse con Mickey con las manos vacías.
Cuando el hombre vio al gato, su corazón se derritió.
Pero ya era hora del próximo vuelo.
Marcus llamó a su esposa y le pidió que encontrara a alguien que ella conociera
en el aeropuerto de Dallas que pudiera atrapar al gato, ponerlo en una jaula y
esperar a que el piloto lo recogiera. Había decidido adoptarla.
Debbie, la esposa del piloto, escribió un anuncio en Internet preguntando si
había personas en Texas que ayudarían a atrapar al gato, llevarlo al veterinario
y esperar a que los nuevos amos lo recogieran.
Y entonces comenzó una serie de felices coincidencias. El día antes,
Y gracias a las coincidencias pronto el gato Mickey ya estaba camino a su nuevo
hogar.
Le tomó al menos dos meses adaptarse a la nueva vida bajo un techo y con gente
amorosa en lugar de la vida semi-salvaje de un gato de aeropuerto.
Pero esta historia es aún más asombrosa porque cuatro años después, Connie encuentra
otro gato en el aeropuerto de Dallas.
Los empleados le habían llamado Milo y era una copia real de Mickey, en blanco y
negro como si llevara un esmoquin.
Entonces Connie lo atrapa para ayudarla a encontrar una familia.
Debbie, que había adoptado a Mickey cuando vio la foto de Milo en el sitio web del
refugio, no podía creer lo que veía. Parece que Milo era el hermano gemelo de Mickey
que ya se había convertido en un miembro real de su familia.
Así que Debbie y Marcus deciden adoptar también a Milo.
Ahora se está adaptando a su familia y tratando de entablar amistad con su nuevo
vecino, quizás su hermano perdido.