Brian Zach es una oficina de policía y una vez, mientras estaba de servicio,
conoció a esta niña, Kaila, de 4 años.
Ella fue abusada, por eso se conocieron.
Zach pasó tiempo con la niña dibujando y jugando hasta que llegaron las
autoridades y la llevaron al hospital.
No estaba claro si sería entregada a sus padres biológicos o si se buscarían
tutores o si le esperaba algún otro futuro a la niña.
Lo único que estaba claro: Zach, padre de dos hijos, llegó a casa, le contó a
su esposa la historia de esta niña y señaló que le gustaría llevársela a su familia.
Su esposa estaba de acuerdo con esta idea y cuando quedó claro que al menos por
un tiempo la niña necesitaba una familia para vivir, se la llevaron.
Muy pronto, Kaila comenzó a llamar mamá a la esposa de Zach, y después de ir al
jardín de infantes y averiguar quién era el papá, comenzó a llamar papá a Zach.
Más tarde, la pareja logró adoptar oficialmente a la niña. Y ahora vive con una
familia rodeada de cuidado y amor.