Hace unos años, nació un niño en la familia Brett y lo llamaron Rotagaid.
Se convirtió en el décimo hijo de la familia, el décimo varón. Su madre, Alexis
Brett, se convirtió en la única mujer británica en tener diez hijos seguidos.
Pero eso no es todo.
Recientemente, apareció una princesita en esta gran familia, la llamaron Cameron.
La familia decidió quedarse ahí, porque ya lo tienen todo para ser felices: 10
niños de entre dos y diecisiete años y una niña.
Así que el último embarazo de Alexis no fue planeado en absoluto, pero tampoco lo
interrumpieron.
El padre de familia trabaja como maquinista de tren.
Donde viven, en Gran Bretaña, es una posición muy prestigiosa y debido a esto,
los trabajadores no tienen derecho a una manutención infantil completa.
La rutina diaria de los Brett es más o menos así: el marido va a trabajar
alrededor de las 5:30 de la mañana, después de despedirse de él, la mujer toma
café y se ducha.
Tan pronto como los niños empiezan a despertarse, comienzan las tareas domésticas
cotidianas. Alexis dice que su lavadora funciona 49 veces por semana y aspiran 7
veces al día. La mujer planea conseguir un trabajo como instructora de fitness a
tiempo parcial.
En esta familia hay once hijos, Alexis dice que recién ahora su familia está
completa. Todos los hermanos cambian ante la presencia de su hermana pequeña,
están más tranquilos y tratan de protegerla y llevarla en brazos.
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