Su nacimiento, su vida, su amor y su partida, todo parece un libro de arte,
una historia dramática de ficción. Pero todo realmente sucedió. Leo y Helen nacieron el mismo día.
Viejos amantes se conocieron a una edad temprana.
A la edad de 18 años, su amistad se convirtió en una relación romántica.
Pero los padres estaban en contra del matrimonio de sus pequeños por el diferente bienestar de las familias.
El chico procedía de una familia rica y la chica de una familia pobre.
Pero eso no le importaba a Leo. El joven amante ignora el hecho de la diferencia entre dos familias,
que era tan importante para los padres.
Su amada era la princesa más hermosa para él. Se fueron y se casaron en secreto.
El esposo se dedicaba a la fotografía y la esposa trabajaba en bienes raíces.
Tuvieron un hijo. Y así vivieron juntos durante 75 años.
Y murieron uno tras otro a la edad de 94 años. El hijo dice que su madre dijo que no podía imaginar
un solo día de vida sin un padre. En las fotografías de una edad ya avanzada, se puede ver con qué cariño se miran.
Cuanto amor y calidez hay en esa mirada. Su historia demuestra una vez más
que el amor verdadero existe en el mundo.