Valentina no podría estar más feliz con su apariencia.
Sus amigas tenían prisa: era hora de ir
al registro civil y ella no podía arreglarse sola.
No fueron muchos los invitados a la ceremonia
nupcial, sólo familiares cercanos y amigos de la
novia. Sergey había dicho que vendría con su familia,
así que Valentina no estaba preocupada.
Pasó una hora, luego dos y el novio aún no había llegado.
Valentina intentó llamarlo, pero lo único que recibió fue:
“El número al que llamaste no está disponible,
vuelve a intentarlo más tarde”. Los invitados
empezaron a preguntarse por qué llegaba tarde.
La cola de parejas que esperaban para casarse
había avanzado, pero Valentina aún esperaba que apareciera el novio.
Salió al porche y observó la llegada de Sergey.
Junto a ella, había un hombre fumando, vestido
de novio. Se fijó en Valentina, con los ojos llenos
de lágrimas. Cuando ella le dijo que el novio
no había aparecido, el hombre confesó que a
él le había pasado lo mismo; la novia no había venido.
Se miraron el uno al otro. El hombre se presentó
como romano. Valentina respondió: “Soy Valentina”.
Él preguntó: “¿Pensaste lo mismo que yo?
¿Nos casamos? Valentina asintió.
Rápidamente llamaron a sus testigos y realizaron
la ceremonia. Resultó que ambos alquilaron el
mismo restaurante para sus bodas, solo que en
habitaciones diferentes. Sus padres se encontraron
y no supieron qué hacer; no estaban preparados para esto.
Pero una vez que nos sentamos a la mesa y
tomamos una copa, todo se normalizó.
La boda fue un evento animado. Los invitados
de ambos lados nunca sospecharon que sus
cónyuges se habían cambiado. Roman y
Valentina se habían encontrado.
Agradecen a sus exnovios por abandonarlos a tiempo.
Hoy están criando a dos hijas juntas. Roman dice
que no se detendrán ahí; quiere un hijo. Valentina
ríe alegremente ante estas palabras.
Algún tiempo después de la boda, Valentina conoció
a su exnovio. No lo reconoció. Se acercó a Valentina
, le pidió disculpas y le preguntó si quería volver a verlo.
Para sorpresa de Sergey, Valentina se rió alegremente,
le dio las gracias y siguió su camino. ¿Por qué le estaba agradeciendo?