Hace cuatro días, Jane dio a luz a una niña,
¡pero regresó del hospital con dos niños!
Dos futuras madres llegaron al hospital
prácticamente al mismo tiempo: Jane,
confiada y conversadora, y Anya, tímida.
Jane bromeó y animó a Anya, que miró a su
alrededor con miedo, como si no se diera
cuenta del todo de lo que estaba pasando.
Estas dos mujeres tuvieron que dar a luz
prácticamente al mismo tiempo y en la misma
sala de partos. Afortunadamente, ese día el
hospital contaba con dos equipos de guardia,
por lo que nadie tuvo que elegir entre las dos madres.
Jane dio a luz a una niña. El temperamento de
su madre fue evidente desde el principio.
El bebé no lloró, pero sí llantos tímidos
y nació perfectamente sano. Luego fue el turno de Anya.
Los gemelos lloraron tan fuerte que despertaron
no sólo a toda la maternidad, sino también a toda
la calle. Además, el nacimiento de los dos niños
fue una sorpresa para todos, incluida su madre.
Fue en ese momento que dejó de hablar y bromear.
Al día siguiente, Jane, todavía preocupada, fue a
ver a las enfermeras porque su compañera de cuarto,
Anya, no había regresado de la ducha en una hora y media.
Y un día después, en el escritorio del médico jefe
había una declaración escrita sobre la negativa a
cuidar a los gemelos. Dos hijos resultaron ser una
carga abrumadora para Anya, y favorecer
a uno sobre el otro parecía injusto.
Los niños, por supuesto, despertaron simpatía, pero
el personal médico tuvo que aceptar la declaración
y trasladar a los gemelos al servicio de tutela.
Más tarde, Jane y su marido decidieron cuidar a
los recién nacidos directamente en el hospital.
Ya les tenían mucho cariño…
Cuando les permitieron salir, los médicos bromearon: «Ha dado a luz a un niño, pero se va con tres».