Este año no fue un año normal sino uno especial, ya que era el que Michael tenía
que dejar la escuela y por supuesto tenía que ser el baile de graduación.
Y que baile sin acompañante, Michael Ganchevsky es un chico guapo y el favorito
de la clase, podría invitar a cualquier chica al baile y ella aceptaría acompañarlo.
Y eso no es una exageración o algo así. Pero dos semanas antes de las vacaciones,
ni un solo compañero de clase recibió una invitación. Y aquí está el contexto de tal resultado:
Su abuela Josephine ayudó a Michael a prepararse para la graduación. Ella le dijo que
en 1961 no fue a su diploma. Su familia era pobre y, por supuesto, sus padres no podían
permitirse comprarle a su hija un vestido formal. La niña no quería usar ropa casual.
“Mejor ninguna pelota que algo”, decidió entonces.
Después de la historia de la abuela, Michael no pensó mucho y la invitó al baile como
acompañante. Al principio, la abuela se negó, creyendo que era demasiado mayor para ir.
Pero después de mucha persuasión, ¡finalmente dijo que sí!
«Fue el mejor día de mi vida, gracias a mi nieto», admitió Josephine en una entrevista.