Jessica Allen, de 31 años, una madre sustituta de California, no sabía que estaba
esperando no solo un hijo para una pareja sin hijos de China, sino también el suyo
propio. Sin embargo, los verdaderos padres tuvieron que pasar por procedimientos
judiciales y gastar varios miles de dólares en abogados antes de que les devolvieran
al niño.
Jessica se convirtió en madre sustituta después del nacimiento de su segundo hijo.
No había suficiente dinero en la familia, por lo que junto con su esposo tomaron
esa decisión y planearon gastar la suma de $ 30,000 en una casa.
Un par de meses después, resultó que Jessica estaba embarazada de gemelos.
Inmediatamente después de dar a luz, los bebés fueron entregados a sus padres
biológicos y Jessica ni siquiera tuvo la oportunidad de mirarlos, a pesar de las
condiciones prescritas en el contrato, que permitía que la madre sustituta pasara
una hora con los bebés.
Sin embargo, en la foto de los niños recién nacidos que dejó Jessica, se notó de
inmediato que los niños eran completamente diferentes, pero Allen no hizo preguntas.
Pasaron algunas semanas más y Jessica recibió una carta con una foto de los gemelos.
En la carta, la madre biológica admitió que tenía dudas sobre uno de los chicos.
Pronto se realizó una prueba de ADN, que mostró que el niño era efectivamente el
hijo de Jessica Allen y su esposo, Wardell Jasper.
La superfetación es una condición rara en la que la segunda concepción ocurre dentro
de los 24 días posteriores al comienzo del embarazo, como resultado de lo cual una
mujer desarrolla dos fetos. Es extremadamente raro: se conocen menos de 20 casos en
el mundo.
“Estábamos en estado de shock”, recuerda Allen, entré en pánico, mi esposo también.
No teníamos idea de cómo podíamos prepararnos para el nacimiento de un niño en una
noche! Acabábamos de mudarnos a una casa nueva y no teníamos dinero para nada más”.
Sin embargo, esto no fue lo más difícil. Los cónyuges de China eran los padres legales
de ambos niños. Dijeron que están listos para devolver al niño, pero necesitan una
compensación de 18 mil dólares, de lo contrario darán al niño en adopción. El juicio
con la agencia de gestación subrogada duró varios meses. Malacci, como sus verdaderos
padres llamaron al niño, regresó a casa.
