Una de las propuestas de matrimonio más originales: mira la foto.
En el primer aniversario de su relación, él le regaló un gran colgante de pino. Se
lo puso sin quitárselo, era una joya muy interesante. Pero resultó que se ve original
no solo por fuera, sino también por dentro.
Dentro del colgante, un australiano llamado Terry escondió un anillo de compromiso.
Obviamente, un año le bastó para comprender que quiere pasar toda su vida con esta mujer.
El momento adecuado para la propuesta llegó cuando Terry y su amada Anna paseaban por
las inmediaciones de Smu Cave en Escocia (“smoo” puede traducirse del nórdico antiguo
como “oculto”).
Terry tomó el colgante, lo abrió con un cuchillo y se arrodilló frente a Anna.
Al ver el anillo, la niña no pudo contener sus emociones:
“Ha estado allí todo este tiempo? Podría haberlo perdido, idiota!” fue su primera reacción.
Pero es, por supuesto, imposible rechazar tal oferta.