La fertilización post mortem no es una historia de fantasía para la medicina moderna.
Ellie Vlag, la esposa del famoso snowboarder, decidió utilizar este procedimiento.
Sin embargo, la historia habría sido normal si no fuera por una circunstancia: el
bebé nació 15 meses después de la muerte de su padre.
El joven snowboarder australiano Alex tenía muchos pasatiempos interesantes, como
tocar la guitarra, bucear y cazar arpones. Pero fueron precisamente estas peligrosas
aficiones las que provocaron su muerte el 8 de julio de 2020, cuando fue encontrado
sin vida no lejos de Gold Coast, en la costa este de Australia. A pesar de la pérdida
de su marido, Ellie no ha renunciado a su sueño de tener un hijo con él.
La pareja estuvo junta durante 8 años y en los últimos 4 años de matrimonio no habían
podido tener un hijo. La muerte de Alex desafió sus sueños de tener un hijo, pero
Ellie estaba decidida y buscó el apoyo de los padres de Alex, quienes la apoyaron en
este proceso.
El embarazo provocó muchas emociones encontradas en Ellie. Estaba feliz de estar
esperando un hijo de su amado esposo, pero su tristeza radicaba en que él no podía
compartir este mágico momento con ella ni participar en la crianza de su hija.
La felicidad de la viuda llegó cuando el embrión se implantó firmemente, y el 25 de
octubre de ese año finalmente dio a luz a una hija de su amado, a la que llamó Minnie.