Decidieron volver a intentarlo y planearon una boda.
Cuando se vieron por primera vez, ella tenía 16 años y él 20.
Harold Holland y Lillian Barnes pasaron los siguientes ocho años juntos: se casaron
en 1955, tuvieron cinco hijos y se divorciaron en 1968. “Fue mi culpa al cien por
cien. La dejaba sola con demasiada frecuencia”, admite Harold, que ahora tiene 83
años. Después del divorcio, lograron mantener relaciones amistosas por el bien de
los hijos y, más tarde, nietos y bisnietos. En todas las celebraciones familiares
(cumpleaños, bodas, graduaciones), Harold y Lillian siempre estaban presentes juntos.
Después del divorcio, ambos se volvieron a casar. La segunda esposa de Harold le dio
dos hijos más, y Lillian crió a los tres hijastros de su segundo marido. En 2015,
enviudaron al mismo tiempo.
Harold dio el primer paso al invitar a Lillian a una cena familiar. Ella respondió
con una invitación a su casa para el Día de Acción de Gracias, donde llegó su exesposo
con los hijos de su segundo matrimonio. Luego comenzaron a llamarse con frecuencia y
a comunicarse entre ellos por teléfono.
Pronto, Harold pensó seriamente en volver a hacerle una oferta a Lillian, y no se
demoró mucho tiempo. “Después de un par de meses, simplemente le pregunté si quería
hacerlo. Ella respondió: sí, sí, sí Todos estos años hemos sabido en nuestros
corazones que somos el primer amor del otro.
Ella siempre estuvo con nosotros”, dice Harold. Su segunda boda está programada para
el 14 de abril, todos los detalles los manejan los niños. Los amantes se ríen de que
podrían haber firmado modestamente y huido, pero los niños nunca lo permitirían.
