Un fotógrafo de bodas es una profesión un tanto unilateral, en
la que, salvo raras excepciones, constantemente tienes que
tomar fotos monótonas con hombres con trajes oscuros y mujeres con vestidos blancos.
Sin embargo, estas madres fotógrafas decidieron tomar el
asunto en sus propias manos, diversificando las tomas
habituales con una sesión de fotos de boda de sus propios hijos.
Las principales estrellas de la sesión de fotos: la niña Ella,
de 3 años, y el niño Sullivan, de 5 años. Internet estaba zumbando por varias razones.
1) Los niños son demasiado pequeños para todo esto;
2) Fue idea de las madres, no de los niños;
3) Definitivamente lo hicieron para llamar la atención sobre su propio negocio.
“Les dijimos que se iban a casar y encontramos una
pequeña caja para los anillos de boda. Le dije que
se vestiría como una princesa para la boda”, dijo la madre de Ella.
Antes de eso, Breana (la madre de Sullivan) y Bria
(la madre de Ella) habían trabajado juntas varias veces.
“Moriré de felicidad si se casan en el futuro”, dijo Breana.
Los usuarios estaban particularmente molestos por el hecho
de que en esta serie hay muchas fotos en las que los
niños se toman de la mano e incluso se besan.
“Ella ama usar vestidos y tiene una personalidad salvaje.
Mi amiga, que también es fotógrafa, tiene un hijo encantador,
Sullivan, que es amigo de Ella, así que se nos ocurrió esta loca idea”, escribió Breana.
“Queríamos darles una miniboda y, por supuesto, usamos
todos los adornos tradicionales. Les dejamos representar
una boda real y creo que se divirtieron tanto como sus madres”, continuó Breana.
«Hacían todo mientras se miraban y se reían».
Las nobles intenciones de las madres se pusieron en tela
de juicio cuando los internautas notaron que en su
publicación de Facebook*, Breana había etiquetado todas
las marcas que habían usado en preparación para la sesión.
Mientras que algunos usuarios encontraron la sesión de
fotos deliciosamente encantadora, otros pensaron que era desagradable.
En particular, encontraron inaceptable utilizar a
sus propios hijos para promover su negocio.
