Basta con echar un vistazo a esta majestuosa vista: una tortuga laúd gigante sale
del mar para relajarse en una playa de arena.
Las tortugas laúd son la especie más grande de estos animales y la ausencia de un
caparazón duro también las distingue de la mayoría de sus congéneres.
Su lomo está cubierto de una piel gruesa y de ahí el nombre de esta especie.
Estos gigantes viajan solos y sólo se comunican con otra especie cuando se
reproducen.
Ponen sus huevos en la arena, como todas las demás tortugas, y sus crías nacen
solas y se hacen a la mar.
Estas tortugas son capaces de soportar bajas temperaturas y, por lo tanto,
voluntariamente se sumergen profundamente para atrapar medusas y darse un festín
con ellas.
Y las aletas gigantes de estas tortugas pueden alcanzar hasta tres metros, que es
muchas veces más que otras tortugas laúd.
Es simplemente increíble encontrar estas criaturas que demuestran la diversidad y
versatilidad de nuestra naturaleza, en las que se puede notar toda la variedad de
tipos, formas no solo de diferentes especies, sino incluso de una sola, y las
personas deberíamos tratar de tratarla más. con cuidado y dejar de utilizar seres
vivos para el consumo