Siempre es insoportablemente doloroso para los padres cuando la vida de la
descendencia está en peligro. Y lo peor es ver cómo están conectados a numerosos
dispositivos, y entender que no puedes evitar nada.
Desafortunadamente, la familia Baker tuvo que enfrentar esto. Su hija tan esperada
nació mucho antes: a las 23 semanas de embarazo. Su peso era de poco más de 500
gramos. Esta historia terminó bien, la niña fue liberada y después de unos meses
pudo ver su casa. Pero para Jacob y Cassie, esos 200 días en el hospital parecieron
una eternidad. Pero desafortunadamente, después de un tiempo, la niña tuvo que
regresar nuevamente al hospital. Ella se enfermó. El virus era tan fuerte que
afectó los pulmones de la niña, y los médicos tuvieron que ponerla en coma
artificial para facilitar la recuperación del cuerpo de la niña.
Casi todos los empleados del departamento se enamoraron de inmediato de la niña.
Pero, sobre todo, el joven Dr. Dane Pratt se encariñó con ella. Era su
responsabilidad monitorear su condición, ver las lecturas en el monitor e informar
sobre ellas. El hombre simpatizaba con los padres de la niña, porque entendía lo
difícil que era para ellos en ese momento. Por ello, trató de prestar la máxima
atención a su pequeño paciente.
Un día los padres, al entrar en la sala, se quedaron helados de la sorpresa. Dane
estaba sentado al lado de la niña y le estaba leyendo un libro! Al final resultó
que, al hombre le encanta leer mucho. Era el cuento de hadas «El tren que pudo».
Como explicó más tarde, este libro describe con tanta precisión a la niña Parker,
su fuerza de voluntad y sus ganas de vivir.
