En 2012, sucedió un evento feliz en la familia Williams: nació el tercer hijo, a
quien se le dio el nombre de Redd.
El chico era inusual, con ojos almendrados y cabello gris.
Después de unos días, el cabello del niño se volvió rubio platino.
La sorpresa de los médicos y familiares se debió a que todos los familiares del
niño tenían el pelo oscuro, ya que pertenecían a una tribu india.
Con el tiempo, los médicos llegaron a la conclusión de que el niño era albino.
La familia trató de averiguar si había otros parientes con tales condiciones
genéticas.
Se supo que la anciana abuela de la madre de Redd, de 85 años, también tenía cabello
rubio platino.
La propia mujer nunca ha admitido estar afectada de albinismo, a pesar de la
insistencia de los médicos.
Después de 6 años, nació otro hijo albino en la familia. Los niños crecen activos
y felices.
Reciben ofertas de agencias de modelos e incluso los transeúntes quieren tomarse una
foto con ellos.
Qué familia tan feliz!