Ashley y Bliss tuvieron un bebé, que fue
llevado por ambas madres por turnos.
Esta innovación en la tecnología de FIV ha
despertado el interés público y la resonancia entre las personas religiosas.
Ashley y Bliss Coulter se convirtieron en las
“pioneras” que experimentaron la innovación de primera mano.
El método estándar de fertilización con esperma
de donante no era adecuado para las mujeres,
ya que habían utilizado óvulos de Bliss,
pero Ashley había planeado llevar al bebé.
Unos amigos le contaron a la pareja sobre un
nuevo método de FIV que permitía a las mujeres hacer realidad sus sueños.
Los inventores del método, Kathy y Kevin Doody,
utilizan el cuerpo de una mujer en lugar de una
incubadora, donde se coloca una cápsula con óvulos fertilizados.
A medida que los embriones “maduran”, se retiran
del plástico y se reinsertan en el cuerpo de la madre.
Este método hace que el procedimiento sea más natural y menos costoso.
Dentro de una mujer, los embriones están «protegidos»
y los órganos internos de la mujer (riñón, pulmones, hígado)
les sirven como sistema de soporte vital.
Bliss fue la primera en la fila.
Se sometió a estimulación ovárica y luego se
insertó en su cuerpo una cápsula con células.
Después de 5 días, los blastocistos fueron
extraídos y congelados hasta que Ashley se
sometió a un tratamiento hormonal para «engañar» al cuerpo.
Los médicos insertaron un embrión en el cuerpo
de la mujer y confirmaron el embarazo una semana y media después.
En junio, Ashley dio a luz a un bebé
completamente sano que pesaba 3,7 kg.
El bebé se llamó Stetson.
