Madeline Humphis, originaria de Oklahoma, nació con una peculiaridad.
En su primera infancia, tenía un «labio hendido». Salvo esta peculiaridad, el pequeño ya tenía otra.
Era heterocromía, una anomalía debida al color diferente de los ojos de una persona.
Después de su nacimiento, cuando aún era muy pequeño, la forma irregular de los labios se corrigió con operaciones,
pero fue imposible influir en el color de los ojos. La apariencia tan inusual del niño llamó la atención de sus compañeros, quienes se rieron de él por su aspecto único y diferente.
Madeline estaba molesta por esto y no podía hacer amigos.
Un día, la madre del niño encontró en Internet una foto de un gato que tenía una anomalía similar en el color de los ojos y un problema con un labio.
El animal en ese momento estaba con los voluntarios de protección animal.
Al ver al gato, la mujer inmediatamente se dio cuenta de que este gatito nació para convertirse en amigo de su hijo y decidió albergar a la belleza de cuatro patas.
Tras la aparición de la nueva mascota en la casa, Madeline ya no se siente sola y perdida en la sociedad.
El gato recibió el hermoso nombre de Luna. Podemos decir que encontró a su hermano gemelo.
Los familiares ya están compartiendo sus fotos en la red social Instagram,
donde los suscriptores admiran su conmovedora historia y escriben comentarios con palabras de apoyo.