En un acogedor barrio suburbano, la pequeña Emma, una niña vivaz a la que le gustan
los vestidos coloridos y las coletas desordenadas, un día declara con gran solemnidad
que ya no volverá a hablar con Mimi, su querida abuela. ¿La razón? Mimi accidentalmente
derramó jugo sobre el peluche favorito de Emma, el Sr. Fluffykins.
A pesar de las profusas disculpas de Mimi y sus intentos de hacer las paces con galletas
y juegos tontos, Emma se mantiene firme en su decisión, cruzándose de brazos y haciendo
una boca en forma de corazón cada vez que Mimi intenta interactuar con ella.
A medida que pasan los días, la casa se convierte en un campo de batalla de voluntades
obstinadas, Emma ignora firmemente la presencia de Mimi y Mimi está decidida a recuperar
el afecto de su sobrina.
Los padres de Emma, atrapados en el medio, intentan de todo, desde sesiones de mediación
hasta intentos de soborno con promesas de helado, pero sin éxito.
Mientras tanto, Alex, el hermano mayor de Emma, observa divertido cómo se desarrolla el
drama y ofrece su sabiduría, sugiriendo que tal vez el perdón sea la clave para poner
fin al estancamiento.
Finalmente, una noche, mientras la familia se reúne para cenar, Emma observa con nostalgia
cómo Mimi sirve su plato favorito de espaguetis con queso extra.
Incapaz de resistir el delicioso aroma, Emma se acerca tímidamente para darle un mordisco,
debilitando su determinación.
Mimi aprovecha la oportunidad y toma a Emma en sus brazos, cubriéndola de abrazos y besos.
Con lágrimas en los ojos, Mimi se disculpa una vez más y promete tener más cuidado en el
futuro.
Emma, conmovida por la sinceridad de su abuela y abrumada por su propio anhelo por su
vínculo especial, abraza a Mimi y declara que la perdona.
Con risas y alegría, la familia celebra el fin del silencio y se da cuenta de que incluso
las fracturas más pequeñas pueden curarse con amor, perdón y una generosa ración de
espaguetis.
Evaluación