El episodio comenzó con Simon Cowell, conocido por sus críticas abiertas, notando de
inmediato el encantador acento sureño de Ansley. Curioso por su elección de canción,
Simon levantó las cejas sorprendido cuando Ansley reveló que cantaría «Faint» de
Aretha Franklin, una elección inesperada para una artista joven.
La actuación comenzó con una nota vacilante, sin embargo, Simon interrumpió abruptamente
a Ansley momentos después de su canción, criticando la banda sonora como «horrible».
La respuesta directa conmocionó visiblemente a Ansley, y la situación parecía grave
cuando Simon describió su primer intento como «terrible». En un inusual gesto de
consuelo, Simon se acercó a Ansley y le ofreció agua, animándolo a calmarse.
En un intento de cambiar la audición, Simon sugirió a Ansley cantar a capella, eliminando
la criticada música de fondo. En un silencio tenso, Ansley comenzó de nuevo su canción,
esta vez usando sólo su voz para llenar el auditorio. La transformación fue inmediata y
dramática. El público comenzó a responder vocalmente mientras el poder y la emoción de
la voz de Ansley brillaban, sin ningún acompañamiento musical.
Mientras las notas finales flotaban en el aire, el público estalló en aplausos y los
jueces, incluido Simon, se levantaron para aplaudir. Los jueces la colmaron de elogios,
destacando su resistencia y su poderosa entrega vocal.
Ansley abandonó el escenario con lágrimas de alegría, habiendo recibido un “sí” unánime
de los cuatro jueces.