Hace diez años, una pareja afroamericana se dio cuenta
de que la vida a veces depara sorpresas inesperadas de las que no tenían idea.
Ben y Angela, una feliz pareja que vive en Inglaterra,
ya tenían dos hijos cuando decidieron pensar en un tercero.
Cuando se enteraron que Ángela estaba embarazada se
sintieron sumamente felices, pues habían estado esperando esa noticia con temor.
Durante una de las pruebas, la pareja descubrió que
iba a nacer una niña y su alegría no tuvo límites.
Cuando nació la pequeña, los médicos quedaron
perplejos y pensaron que era imposible e increíble.
Descubrieron que la pequeña tenía la piel clara, el cabello claro y rizado.
Ángela y los médicos se sorprendieron, pues si hubiera
quedado embarazada de un hombre de color claro, el niño habría sido mulato.
Incluso el marido de Ángela no tenía dudas sobre su
fidelidad, porque sabía que en ese caso nacerían mulatas.
Después de numerosas pruebas, los médicos concluyeron
que la única razón era un error genético en el cuerpo
de la pequeña, que la hacía muy diferente a sus padres.
La salud del niño no se vio afectada por este error genético.
Ahora se comunica tranquilamente con sus compañeros, quienes
obviamente son muy diferentes a ella. Acostumbrarse a la
apariencia de la pequeña es muy difícil para
otros niños, porque ella no es como ellos.
Aunque es de piel muy clara, tiene rasgos faciales muy
similares a los de su padre. Creo que la pequeña es
muy linda, aunque le será difícil en este mundo, pero
creo que con el tiempo se irá acostumbrando o ya se
ha acostumbrado. ¿Qué opinas de esta anomalía?
Comparte tus opiniones sobre la apariencia de la niña.