Un cariñoso niño de 8 años se convirtió en el cuidador de sus bisabuelos
después de que lo cuidaron toda su vida. El niño responsable les
ayuda con las tareas del hogar y les hace la vida lo más fácil posible.
A menudo escuchamos historias de abuelos que intervienen para
convertirse en los cuidadores principales, pero los nietos que
intervienen como cuidadores de sus abuelos es una historia diferente.
En Australia, un joven preadolescente se comprometió voluntariamente
a cuidar a sus bisabuelos ancianos después de criarlo desde muy joven.
A los 72 y 63 años, Julie y John pensaron que hacía tiempo que
habían dejado de criar hijos. Sin embargo, en 2012, se les
encomendó a su bisnieto Liam, que entonces tenía solo unos meses.
No había nada que la pareja no haría por su querido hijo,
que iluminaba sus mundos. Hablando de su adorable nieto,
Julie exclamó: “Era un bebé hermoso y estaba muy feliz de tenerlo. »
Sin embargo, con el tiempo, Julie y John se dieron cuenta
de que tendrían que confiar en Liam como él confiaba en
ellos cuando era niño. Si bien todavía pueden hacer las
cosas por su cuenta, Liam, que ahora tiene 10 años,
los ha estado ayudando desde que tenía 8.
Liam creció feliz ayudando a su «papá» y «abuela» con las
ctividades diarias. Él ayuda a su abuela cuando no puede alcanzar
algo en casa, regando plantas, haciendo mandados, revisando el
correo, cuidando a sus mascotas, preparando
azas de té y muchas cosas más nuevamente.
Julie comparte con orgullo que la mayoría de las veces,
Liam ya sabe qué hacer y no necesita que se lo digan.
«Es un niño pequeño muy inteligente y capaz», compartió la mujer.
Liam nunca les da a sus bisabuelos nada por lo que
estresarse. De hecho, incluso cuando se trata de la escuela,
organiza todo lo que necesita y se prepara sin pedir ayuda.
Además de las tareas domésticas habituales, a Liam también
le gusta cocinar para la familia. Algunas de sus cosas
favoritas para cocinar incluyen pasta, panqueques y
sándwiches a la parrilla. Julie felizmente reveló cómo
su querido niño le prepara tostadas para el desayuno todas las mañanas.
A Liam también le va bien en la escuela y recibió una
beca de una prestigiosa escuela en Toowoomba.
La beca es de gran ayuda para Julie y John, quienes viven de sus pensiones.
Es cierto que a la pareja de ancianos le resulta difícil
criar a un hijo en su etapa de la vida porque no pueden
permitirse los lujos que desearían poder permitirse.
A pesar de la vida sencilla que llevan, Liam se ha mantenido
cariñoso, gentil y amable con todos los que conoce, de
lo que Julie y John están orgullosos. Encuentran consuelo
en saber que su bisnieto está con ellos, después
de perder a sus tres hijos cuando eran adultos.