Esta historia tuvo lugar en Melbourne y por un corto tiempo se convirtió casi en
el principal tema de discusión en esta parte de Australia. Una mañana, la familia
Hood se fue de negocios y, cuando regresaron a casa, descubrieron que les habían
robado. El cuaderno, las joyas y otros objetos de valor desaparecieron, pero lo
que fue un verdadero golpe: los delincuentes se llevaron a Sasha con ellos.
Un cachorro labrador de 2 meses, la mascota de toda la familia, que provocó
la indignación de todo el vecindario.
¿Cuánto tiempo lleva acostumbrarse y amar a un perro? Maya, una niña de 4 años,
tuvo suficiente durante una semana, literalmente no soltó al perro de sus manos,
jugaba y dormía constantemente con Sasha en un abrazo. Los adultos también se
unieron al cachorro con todo su corazón y cuando le dieron entrevistas a los
periodistas, no pudieron contener las lágrimas. Según la madre, su hija, como
en un sueño, sale al patio y llama a Sasha: la mente de la niña se niega a aceptar
que su amiga ya no existe. La historia se extendió instantáneamente a los vecinos
y luego a las redes sociales.
El valor de un cachorro es pequeño, un perro corriente, incluso aparatos electrónicos
robados y que cuestan más. Pero la familia hizo un llamamiento abierto: no se
necesita nada, ¡solo traiga a Sasha a casa! Para la policía local, se convirtió
en un verdadero desafío y no en absoluto porque los ciudadanos esperaban que sin
duda acudieran en ayuda de una niña. El cachorro estaba vacunado y le implantaron
un microchip, por lo que si lo llevaban al veterinario o intentaban venderlo, sería
fácil atrapar a los delincuentes. Se distribuyeron instrucciones, pero pasó el tiempo
y aún no había rastro del cachorro.
Se hizo evidente que los criminales estaban esperando. Y que se llevaron al cachorro
con ellos por una razón, por lo que la policía recurrió a una especie de truco
En las redes sociales se lanzó una amplia campaña con una descripción de los detalles
de lo sucedido y pedidos de colaboración en el regreso del perro. Ni una palabra sobre
el castigo, pero la presencia del microchip de Sasha se explica en texto grande.
Y unos días después sucedió un milagro: por la mañana, mamá notó una silueta familiar
en el jardín. O la conciencia de los ladrones se despertó, o tenían miedo de represalias,
o alguien más encontró un cachorro y lo arrojó al jardín. La familia Hood admite que no
les importa profundamente. ¡Lo principal es que Sasha está de vuelta!