Para alguien hacer frente a un niño es una carga insoportable.
Pero la madre de muchos hijos, que tiene 8 hijos, sabe organizar la vida y el ocio
de los niños, y al mismo tiempo no volverse loco.
Y el secreto son reglas claras sin excepciones y disciplina.
Es con su ayuda que ella experimenta cualquier crisis infantil.
Para los niños más pequeños, uso la silla de castigo.
Si eres culpable, te sientas en una silla y esperas el tiempo prescrito.
Y el tiempo depende de la edad de los niños.
Si el niño «se sienta» el tiempo asignado en silencio, luego de la llamada del
cronómetro, está libre.
Pero si se resiste, muestra descontento (patalea, grita), entonces el tiempo aumenta.
Privamos a los niños mayores de algo (una computadora, dulces) o restringimos su
libertad (no calle).
No ha limpiado la habitación, por lo que está sentado en casa por la noche.
No aprendiste tus lecciones y obtuviste un deuce, luego pierdes tu computadora o postre.
Los niños deben entender que un adulto tiene la última palabra.
Es una autoridad que toma decisiones, sabe hacer lo correcto.
Además, siempre puede acudir a él en busca de consejo y apoyo, él lo calmará y lo ayudará.
El niño debe seguir siendo niño, jugar, desarrollarse.
Y un adulto debe controlar que todo esté bien con los niños.
Hay ciertas reglas en la familia y todos los niños están familiarizados con ellas.
Todas las reglas se discuten con los niños y comienzan a tener efecto desde el momento
de la introducción, incluso en días festivos y fines de semana.
Además, el niño no escapará al castigo en caso de violación.
En la familia no amenazamos ni advertimos cien veces (máximo una).
Por lo tanto, si eres culpable, entonces obtén lo que te mereces.
Por cierto, los castigos no se posponen y no se mitigan.