En el estado brasileño de Pernambuco también vive una familia única. De los cinco niños
nacidos de padres negros, se descubrió que tres eran albinos. ¡El caso es verdaderamente
único, porque la probabilidad de que los brasileños tengan tales niños es sólo de uno
entre 17 mil casos!
Cuando una enfermera le llevó a la brasileña Rosemary su primer recién nacido, la mujer
pensó que había habido un intercambio absurdo. Rosemary y su exmarido Alexandro son negros
y su hija nació con piel pálida, cabello rubio y ojos azules. Pero resultó que no hubo
ningún error.
La niña se queja de que esta trinidad tiene que gastar más dinero porque necesitan
protegerse del sol: comprar cremas y ropa especial.
Pero ella todavía los ama.
La familia vive en un pequeño pueblo y los niños tienen dificultades. Sufren el ridículo
tanto de sus compañeros como de sus padres. Llegó el punto en que una de las mujeres acusó
a la pareja de robarles a sus hijos.
Los gemelos Estefani, Ruth Carolyn y su hermano Cowan, lucen muy exóticos al lado de su
hermano y hermana negros.
“En Brasil, este es un caso único. Es casi imposible que los hijos no hereden los genes
raciales de sus padres, en este caso afrobrasileños», comentó sobre el caso Valdir Balbino,
profesor de genética de la Universidad Federal de Pernambuco.
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