Érase una vez una niña que se convirtió en una promesa de esperanza para los padres
de unos recién nacidos que habían tenido que pasar por una circunstancia similar.
Esta imagen muestra a una niña llamada Freya, que tiene solo 5 días.
Durante este tiempo, la pequeña tuvo que poner mucha energía para salvar su vida.
Cuando la niña vio a sus padres, Lauren y David Vigne, sonrió.
El Día de Acción de Gracias de 2014 vio el nacimiento de la pequeña Freya. Pesaba
apenas 1,7 kg.
Después de 5 días, la pequeña se sintió mejor gracias al hábil trabajo de los médicos.
Los padres mostraron a los médicos una foto de la primera sonrisa de su hija porque
estaban muy aliviados de que su pequeña hubiera sobrevivido.
La foto de Freya todavía se muestra en la pared del hospital después de todos
estos años.
Lauren tomó la decisión de ayudar a los padres de bebés prematuros debido a su
experiencia.
Y la foto de Freya sirvió como prueba de que los milagros ocurren.
La niña tiene ahora ocho años. Goza de buena salud, le va bien en la escuela y
continúa haciendo felices a sus padres.