En el mundo existen muchas historias de cuando las niñas pequeñas se convierten en madres.
Muchas personas, antes de planificar un hijo, obtienen una educación
de calidad, un trabajo prestigioso, consiguen una casa
para que los niños no necesiten nada en el futuro.
Nuestra heroína nunca pensó en eso, ¿y cómo vive ahora?
Natalia se convirtió en participante del programa “Hablemos y
mostremos”. Su historia conmocionó al público: a los 15 años
ya era madre de dos hijos. El primero nació a los 13 años, el segundo dos años después.
Ni siquiera pensó en abortar, a pesar de que los médicos
advirtieron que el embarazo y el parto a esa
edad son muy peligrosos. Por suerte, todo salió bien.
Natasha creció en una familia con problemas. Su madre no se
preocupaba por ella; bebía alcohol, cambiaba de pareja
con frecuencia y no le interesaba nada más.
La niña encontró consuelo en los niños. Los padres de los
hijos de la joven madre eran diferentes. Pimenova pidió no
castigar demasiado severamente a los padres de los niños, ya
que necesitaba ayuda para criar y mantener a los niños.
La hermana mayor ayudó a sacar provecho del capital
de su madre y le compró una casa a Natasha.
Ahora la joven tiene 19 años y dio a luz a su tercer hijo de
su marido legal, quien resultó ser el padre del segundo hijo,
quien salió de prisión y regresó con su amada.
Ahora la familia numerosa está feliz, están criando hijos y trabajando.
¿Y tú qué piensas, es arriesgado ser padres a una edad tan temprana?