El niño nació prematuramente y se convirtió en invitado en la boda de los padres.
Esta historia comenzó en el lejano Japón, donde Rubia Ferreira y Tyler Campbell
se conocieron y se enamoraron. El hombre se desempeña como ingeniero militar en
el Cuerpo de Marines y no planeaba regresar a su hogar en los Estados Unidos en
un futuro cercano. Sin embargo, el año pasado se enteraron de que se convertirían
en padres en febrero de 2018 y decidieron visitar a la familia de Tyler en Estados
Unidos antes de eso. Luego, la pareja planeó regresar a Japón para casarse aquí
después del nacimiento de su hija.
Unas semanas antes del vuelo a los EE. UU., Rubia se reunió con su médico, quien
confirmó que todo estaba bien con el niño y que la futura madre no estaba
contraindicada para un vuelo largo. Pero después de aterrizar en Alabama, Rubia
sintió un fuerte dolor en el estómago.
En el hospital, le diagnosticaron el síndrome HELLP, una afección hepática peligrosa
para las mujeres embarazadas que amenaza la vida de un niño. Los médicos insistieron
en una cesárea de emergencia. Una niña llamada Kelin nació el 8 de noviembre de 2017
en la semana 25 de embarazo. Su peso era de solo unos 400 gramos y su altura no
superaba los 18 centímetros. El regreso a Japón tuvo que ser cancelado: Kelin tuvo
que pasar varios meses en la unidad de cuidados intensivos neonatales. Rubia y Tyler
postergaron sus planes de boda hasta tiempos mejores, hasta que un día vieron en
Internet un video de la ceremonia de otra pareja que se casaba justo en el hospital.
Les gustó la idea.
El hospital también los recibió a mitad de camino: a los amantes se les permitió
celebrar la ceremonia en la habitación de su hija, aunque Rubia y Tyler esperaban en
el mejor de los casos una capilla en la clínica.
Los preparativos necesarios tomaron dos semanas. Finalmente, el día de San Valentín,
el 14 de febrero de 2018, el neonatólogo que atendía a Kelin llevó a Rubia por el
pasillo del hospital hasta su prometida.
“En ese momento, olvidé que estábamos en el hospital”, recordó Tyler más tarde. El
sacerdote realizó la ceremonia justo sobre la cubeta de su hija. Ahora solo pueden
esperar a que Kelin se fortalezca lo suficiente como para felicitar a sus padres por
la boda.