A sus 27 años ha logrado dejar una huella significativa en el mundo con su increíble
belleza. El mundo de la moda suele ser exigente y con altos estándares que cumplir.
Sin embargo, la belleza es subjetiva y viene en todos los tamaños, formas y colores.
Afortunadamente, la industria se ha vuelto más flexible y abarca la diversidad.
Gracias a ello, cada vez más niñas y niños aspiran a convertirse en modelos
reconocidos, mostrando la belleza del mundo en todas sus formas. Nyadak ‘Duckie’
Thot es una de ellas, quien ha cautivado corazones con su tono de piel y rasgos
simétricos, a menudo comparada con una Barbie por la perfección que encarna.
Nikki, su hermana, trabajaba como modelo y llevaba a Duckie a sesiones de fotos. A
los 15 años, Duckie ya trabajaba como modelo.
En 2013 participó en el programa australiano Next Top Model, donde alcanzó la tercera
posición. Luego se mudó a Nueva York para perseguir sus sueños, comenzando su carrera
con el reconocido maquillador Pat McGrath, y su trayectoria ha ido en ascenso desde
entonces.
Todo eso cambió en 2017 durante una sesión de fotos titulada «Duckie After Dark».
Estas imágenes revolucionaron su carrera, pues el público empezó a señalar su
parecido con una muñeca.
Sus rasgos bien cuidados, su piel impecable y, por supuesto, su complexión la han
hecho única en la industria. Un aspecto único de Duckie es que el color de su piel
cambia drásticamente según la luz, a veces más claro, a veces más oscuro, pero
siempre fabuloso.
Ha trabajado en campañas para Moschino, Oscar de la Renta, Fenty Beauty y la colaboración
entre Fenty y Puma.
En particular, la marca Rihanna es famosa por su amplia gama de tonos de maquillaje
adecuados para todo tipo de piel. En 2018, Duckie debutó en el desfile de Victoria’s
Secret y ha aparecido en revistas de renombre como Vogue y Harper’s Bazaar.
Esta joven ya ha construido una sólida carrera como modelo, pero su belleza inigualable
sugiere que aún puede lograr mucho más.