Hoy nos gustaría contar la historia real de Gemma Dobbing, una residente de Gran Bretaña.
Con su ejemplo demostró que nada es imposible para una persona determinada.
Durante mucho tiempo la mujer no pudo perder peso.
Se inscribió en un gimnasio, siguió varias dietas, hizo ejercicios cardiovasculares,
consultó a especialistas en pérdida de peso, pero nada funcionó.
Gemma dejó de cuidarla porque tenía un pequeño y pasaba todo el tiempo con él.
Al poco tiempo, el enamorado le ofreció a Gemma su mano y su corazón, a lo que ella respondió «sí».
Después de eso, fue de compras y vio el vestido de sus sueños.
La niña de repente se dio cuenta de que tenía que salir de allí de alguna manera.
Así que ahí estaba el primer incentivo para bajar de peso.
Así comenzó la lucha contra los kilogramos y centímetros de más. La comida rápida fue la primera en esta batalla desigual. Gemma empezó una dieta a base de proteínas y plantas y volvió al gimnasio.
Su amante estaba feliz con la forma de su cuerpo, amaba a Gemma tal como era.
Pero todos sus amigos y familiares la regañaron porque su amante tenía sobrepeso.
El hombre no le prestó atención, al parecer le tenía mucho cariño a Gemma.
En un año, la mujer perdió más de 90 kilogramos y pudo usar ropa muy costosa.
Mira lo hermosa que se ha vuelto. Muchos invitados no podían creer que Gemma
estuviera frente a ellos, tan grandes eran los cambios.
Por cierto, muchos amigos y familiares se pusieron tan celosos
de la mujer que dejaron de comunicarse con ella.
Pero Gemma no se da por vencida, tiene un esposo amoroso y una mejor amiga leal.