Uno de los mayores desafíos que enfrentamos todos los días es quizás juzgar a los
demás: nos vestimos, nos maquillamos, incluso hacemos ejercicio para lucir mejor y
sentirnos aceptados por los demás. Es parte de la naturaleza humana querer ser parte
de un «grupo», de un círculo, y la sociedad es ciertamente el círculo más grande con
el que podemos compararnos.
Si bien las opiniones de los demás, especialmente las de aquellos que nos importan,
tienen cierta influencia en nosotros, es bueno pensar detenidamente cuando se
convierten en duras críticas hacia nosotros. Esta lección la aprendió bien una
joven que se vio inundada de juicios negativos.
Zoe Gabriel es una chica de 17 años que ha tenido que afrontar la dura realidad de
las redes sociales: no todo es color de rosa y la gente detrás de un teclado se
siente libre de decir lo que se le ocurra.
Zoe proviene de una familia no especialmente adinerada y aprendió desde muy temprana
edad la importancia y el peso del dinero: “Cuando yo era pequeña, mi familia no
podía comprar cosas, ni siquiera las cosas más simples como un buen pan. Cada vez
que pasábamos por una tienda, mis padres simplemente decían ‘la próxima vez’,
pero yo sabía que la próxima vez nunca llegaría”.
Fue un vídeo publicado en Internet lo que provocó tanta animosidad hacia él. Sin
embargo, este vídeo no mostró nada anormal, al contrario. Un bolso, una simple
prenda de vestir, fue suficiente para que algunos internautas reaccionaran y se
burlaran abiertamente de Zoe.
Simplemente se había filmado expresando su alegría al recibir, como regalo de su
padre, un bolso de la marca Charles & Keith que deseaba desde hacía tiempo. Lo
que desató el debate fue un detalle: el precio del bolso, que era de 80 dólares.
En el video, Zoe expresó su alegría al recibir este artículo de lujo. Estaba
agradecida y feliz de que su padre le hubiera dado este costoso regalo.
Y aquí está la cuestión: algunas personas le señalaron que el bolso sólo vale
unas pocas docenas de dólares y, en su opinión, no puede considerarse un artículo
de lujo. Luego se rieron de ella y la hicieron sentir muy mal. Luego, la joven
publicó nuevos contenidos en respuesta a estas críticas. Llorando,
Zoe habló de la situación económica de su familia, explicando que para ella no
era una suma de dinero insignificante y que estaba muy orgullosa de su padre:
“Tal vez para ti, un bolso de 80 dólares no sea un lujo. Para mí y mi familia lo
es, y estoy muy agradecido con mi padre por poder comprármelo. Trabajó muy duro
para ganar ese dinero”.
El vídeo de respuesta llamó la atención de los fundadores de Charles & Keith,
quienes quedaron profundamente impresionados y decidieron hacer algo verdaderamente
único para Zoe:
Luego de contactarla, le dieron un recorrido por sus instalaciones con su padre y
luego la eligieron para modelar uno de sus próximos bolsos.
Una conmovedora historia que nos enseña que la crítica no constructiva no lleva
a ninguna parte, pero el trabajo duro y la humildad sí.