Nicolly Pereira, de 2 años, sabía que su madre la amaba, y su madre lo demostró
tocándole el cabello castaño claro y abrazándola. Es solo que no había visto ni
oído nada de su madre desde que nació. La pequeña brasileña, sorda y ciega, fue
diagnosticada con glaucoma pediátrico poco después de su nacimiento. La presión
del ojo de Nicolly era de 50, lo cual es raro para un niño de su edad.
Desafortunadamente, los médicos confirmaron que ni siquiera podía percibir la luz.
Desde su nacimiento, Nicolly solo podía comunicarse con su madre tocándola y
abrazándola. Sin embargo, la madre de Nicolly no se dio por vencida. Daiana Pereira
estaba convencida de que su hija terminaría
notándolo y escuchándolo. Nicolly se sometió a siete cirugías para tratar sus
problemas de salud, pero todas fracasaron. Más tarde, Daiana publicó una historia
sobre Nicolly en Facebook y su historia rápidamente se volvió viral.
La Jackson Health International Children’s Foundation (Wonderfund), en colaboración
con la Fundación Kevin García para ayudar a Nicolly, se acercó rápidamente a ella.
Los grupos finalmente recaudaron $17,000 para la cirugía de Nicolly en Bascom Palmer.
Nicolly se sometió a un procedimiento de tres horas para recuperar la vista.
¡Afortunadamente, la séptima operación fue un éxito!
La presión arterial de Nicolly bajó de 50 a 12. Cuando el médico le quitó los parches
en los ojos después de la cirugía, fue un momento de alegría. Nicolly, sentada en el
regazo de su madre, se sorprendió al principio por su vista recién adquirida, y miró
alrededor de la habitación con curiosidad.
