En un hogar acogedor lleno de risas y amor, una curiosa niña
de 2 años llamada Emma cautiva a su madre, Sarah, con su
insaciable sed de conocimiento. Desde el momento en que
Emma se despierta por la mañana hasta que se queda
dormida por la noche, su mente es un torbellino de preguntas y asombro.
Un día, mientras Sarah prepara el desayuno en la cocina,
Emma entra cojeando con los ojos muy abiertos por la curiosidad.
Con una sonrisa pícara, comienza a hacerle a su madre
una serie de preguntas, cada una más adorable que la
anterior. De la pregunta «¿Por qué el cielo es azul?
» Hasta «¿Adónde van los pájaros por la noche?», las
preguntas de Emma van desde lo profundo hasta lo deliciosamente tonto.
Impresionada por la inteligencia y la curiosidad
de su hija, Sarah participa en un divertido juego
de preguntas y respuestas, animando a Emma a
explorar su curiosidad y descubrir el mundo que la rodea.
Mientras conversan, Sarah se maravilla ante la
profundidad de comprensión de Emma y la alegría
que encuentra al aprender cosas nuevas.
A lo largo del día, Emma continúa sorprendiendo y
deleitando a su mamá con su adorable inteligencia,
haciéndole preguntas sobre todo, desde las estrellas
en el cielo hasta las hormigas en la acera.
Con cada pregunta, Sarah ve destellos de la increíble
persona en la que se está convirtiendo su hija,
llena de curiosidad, empatía y sed de conocimiento.
A medida que el día llega a su fin y Emma se acurruca
en la cama, Sarah reflexiona sobre el vínculo especial
que comparten y las infinitas posibilidades que les esperan.
Con Emma a su lado, sabe que cada día será una
aventura llena de risas, aprendizaje y amor.