El niño no se puso zapatos ni ropa exterior y podría morir congelado a temperaturas
bajo cero. Afortunadamente, en el momento adecuado, el destino le envió un salvador.
La madre de Maddox Pierce todavía no entiende cómo pudo haber sucedido esto. Su hijo
se despertó repentinamente en medio de la noche y, temeroso de que no hubiera nadie
más en casa, salió. La madre de Maddox, Brittany, trabajaba en el turno de noche y
dejó a su hijo con su hermana de 14 años. El niño decidió ir con su abuelo, que vive
en la misma calle, pero no usaba ropa de abrigo ni zapatos. Eran alrededor de las 4
a. m. en el reloj, y la temperatura exterior bajó a -5 grados. En pijama y con las
piernas desnudas, el niño no pudo llegar muy lejos. Se paró al costado del camino y
temblaba de frío.
Afortunadamente para esta familia, nevó por la noche, y los servicios municipales
llamaron a trabajar a los conductores de las máquinas quitanieves. Uno de ellos,
David Gehrke, resultó ser muy cercano. Por una asombrosa coincidencia, en el momento
justo, el hombre encendió los faros y vio la silueta de alguien en la calle. Mirando
más de cerca, se dio cuenta de que había un niño parado en el callejón. “Vi algo
incomprensible en el camino”, escribió David más tarde en un blog. – Al principio
pensé que era un venado o un perro grande. Pero no: era un niño en pijama. Sin chaqueta,
sin sombrero. Me estaba mirando directamente a mí.
El conductor corrió inmediatamente hacia el niño. Le puso la chaqueta y lo llevó al
auto. Maddox tenía mucho frío y temblaba violentamente. David encendió la calefacción
interior al máximo y llamó a la policía. El equipo llegó al lugar en pocos minutos.
Los oficiales de la patrulla se comunicaron con la madre del niño, quien se sorprendió
por la noticia. “No podía encontrar un lugar para mí”, recuerda Brittany. “Él nunca,
nunca ha hecho algo así. Muchas gracias a David. ¿Qué hubiera sido de mi hijo si no
hubiera estado allí en el momento adecuado?
El conductor recordará esta noche por el resto de su vida. Está feliz de haber
encontrado un hijo. Con este frío, Maddox podría congelarse hasta morir.
Unos días después, el Departamento de Policía y el Departamento de Obras Públicas
otorgaron a David un certificado de reconocimiento por su heroísmo. Pero, según el
hombre, el principal regalo para él es saber que Maddox ahora está a salvo.