Cuando los niños crecen, intentan imitar a los adultos en todo.
Al observar todo lo que sucede a su alrededor a lo largo del día,
es posible que algún día diga o haga algo como tú.
A veces es muy divertido.
Después de todo, si es un niño divertido
que quiere parecer un adulto, resulta divertido.
Hoy queremos mostraros un bebé de un año que acaba de aprender a caminar.
Aún no puede hablar, pero incluso ahora
intenta imitar todo lo que hace su abuela.
Es muy divertido. Mira cómo discute con su
abuela por la estufa, a la que ella no le permite acercarse.
Se considera un adulto y hasta quiere encender
la cocina de gas como todos los demás.
Pero la forma en que habla en su propio idioma
es algo que tienes que ver: te levantará el ánimo.
