Aquí está el joven príncipe danés Nikolai.
Tiene sólo 18 años y ya ha acabado
en el centro de la atención mediática.
El motivo es su novia, Benedikte, que es un año mayor que la elegida.
Los jóvenes se conocieron durante
sus estudios en el colegio privado
Herlufsholm School y desde entonces son inseparables.
A primera vista, parecería que esto
no tiene nada de extraño. Pero todo
gira en torno a la apariencia de Benedikte.
Los fanáticos del príncipe creen que
la niña no es adecuada para él. Les preocupa
que Benedikte parezca mucho más grande y robusto que Nikolai.
Quizás no soy consciente de que en el amor no hay edades.