El australiano Charlie, de 27 años, nació con un rasgo común:
enanismo. A pesar de su altura de 127 cm, logró
no solo conocer a su alma gemela, sino también dar a luz a dos cachorros.
El esposo Charlie Cullen admite que se enamoró de una
chica a primera vista y comenzó a prestar atención.
Antes de casarse, solo estuvieron un año en una relación.
La pareja admite que fue suficiente para conocerse.
Cuando la pareja pensó en los pequeños, ciertamente
entendieron los riesgos, porque el pequeño podría heredar
la enfermedad de los padres. Por cierto, Cullen era solo
10 cm más alto que su amada.
Sin embargo, a pesar de todas las advertencias y peligros,
la primera hija nació sana. Pero aún así, heredó los rasgos
de su padre. Unos años más tarde, nació una segunda hija,
quien también contrajo una enfermedad llamada displasia de su padre.
El tercer hijo de los cónyuges nació completamente sano,
lo que fue una gran sorpresa para todos.
Las opiniones sobre una pareja atípica siempre divergen
según los internautas, algunos desean a la pareja felicidad y
comprensión, mientras que otros les reprochan tener hijos,
dicen, que han encontrado en el sufrimiento.