La mujer de 44 años creía que sus propios padres la habían abandonado. Un análisis
de sangre ayudó a descubrir la verdad.
Denise McCarthy vive en la ciudad estadounidense de Springfield con su familia de
acogida, que la acogió, con tres años, de un orfanato surcoreano hace más de cuarenta
años. Toda su vida creyó que sus padres biológicos la habían abandonado; al menos,
eso es lo que les dijeron los trabajadores del refugio a los estadounidenses que
decidieron adoptarla. No tenía idea de que en algún lugar, a miles de kilómetros de
su hogar actual, mamá y papá la están buscando y no pierden la esperanza de que su
hija desaparecida algún día regrese con ellos.
Shan-E, junto con su hermana gemela Shan-Hee, se perdieron entre la multitud en el
mercado en 1976 mientras su madre elegía productos. Las niñas fueron registradas
durante varios días. Shan-Hee logró regresar a casa, pero no se pudo encontrar a
Shan-E/Denise. Entonces, el bebé de tres años terminó en un orfanato y pronto fue
dado en adopción.
La familia no perdió la esperanza de encontrarla durante mucho tiempo. Los padres
de Shang-Ae incluso abrieron un puesto en el mercado con la esperanza de que su hija
los viera algún día. Pero pasaron los años y nadie supo nada sobre la niña desaparecida,
hasta 2016, cuando una Denise adulta, que viajaba por Corea, decidió participar en un
programa médico que ayuda a encontrar familiares cercanos por ADN. Afortunadamente, su
madre biológica también hizo este análisis y, en octubre de 2020, el personal de la
clínica encontró una coincidencia en su ADN.
Tan sorprendida, Denise descubrió que en su tierra natal tiene un hermano mayor, una
hermana gemela y una mamá y un papá que no la rechazaron.
Pronto, la clínica organizó una videollamada para Denise y su familia biológica. El
encuentro resultó ser muy emotivo. Ninguno de los presentes pudo contener las lágrimas,
y la hermana Denise repetía: “¡Shan-eh, no nos rendimos contigo! Te hemos estado
buscando todos los días!”
Denise miró a Shan-hee y no podía creer lo que veía. Era muy extraño ver a una chica que
se parecía tanto a ella tanto por fuera como por dentro, de cuya existencia no tenía ni
idea. Aquí hay algunas fotos de esta conmovedora reunión:
Ahora, debido a la pandemia de coronavirus, Denise no podrá reunirse con su familia
coreana. Pero ella realmente espera verlos pronto y abrazarlos.
La mujer también sueña con presentar a sus padres biológicos a las personas que la criaron
y la amaron como a su propia hija. “Ahora tengo una gran familia que me ama y a la que amo”,
dice Denise. – Es tan emocionante e increíble que pude aprender tanto sobre mí mismo. Sin
esto, mi vida no estaría completa”.