En el estado estadounidense de Minnesota tuvo lugar un hecho único: los hijos de
dos madres diferentes resultaron ser gemelos genéticamente y muy parecidos entre sí.
Los médicos que siguieron a las mujeres en el parto dijeron a la prensa que tal
fenómeno ocurrió por primera vez en su práctica, aunque hay razones objetivas para
explicarlo.
Todo comenzó en la familia de Kyle Pierce y su esposa Kelsey: la niña no pudo quedar
embarazada durante muchos años y la pareja desesperada ya se estaba preparando
para la FIV.
Pero el procedimiento pudo haber causado serios daños a la salud de Kelsey, por lo
que la pareja no tuvo prisa por tomar una decisión.
La madre de la niña, Lisa, estaba muy preocupada por su hija y trató de ayudarla en
todo lo posible.
Un día se encontró con un artículo sobre cómo la madre de un niño infértil ayudó a
una pareja a concebir un niño relacionado genéticamente y decidió hacer lo mismo.
Kyle y Kelsey reaccionaron con júbilo a esta opción, y pronto Lisa pudo quedar
embarazada mediante inseminación artificial.
Pero un mes después, la familia se vio sacudida por una noticia inesperada: los intentos
de la pareja se vieron coronados por el éxito y Kelsey también está embarazada.
Después de más de seis meses, ambas mujeres dieron a luz a niñas que, al parecer, tienen
más en común que muchos hermanos o incluso gemelas.
Las hijas se llamaban Everly Rose y Ava Ray, ahora crecieron en una gran familia amorosa.
Los expertos locales se interesaron mucho en este caso y llegaron a un acuerdo con los
padres de las ‘gemelas’ para realizar varios estudios genéticos que sean seguros para
las niñas.
Durante el curso de estos estudios ha surgido que las hermanas no solo son similares en
apariencia, como es normal entre parientes, sino que su código genético también es en
gran parte idéntico.
La mayoría de las características del conjunto de cromosomas se heredaron de Lisa y Kelsey.