Sarah Kelly es una activista por los derechos de los animales de Greensboro, Carolina
del Norte, que durante mucho tiempo ha dedicado su vida a ayudar a los animales y a
sus dueños.
Fundó la organización Murphy’s Law Animal Rescue, que no solo alberga a nuestros
hermanos menores, sino que también ayuda a encontrar mascotas desaparecidas.
Una incorporación reciente, un pequeño gatito llamado Smoky Harvey, tuvo la suerte de
ser escuchado y se le dio una segunda oportunidad en la vida.
Aprendamos juntos esta conmovedora historia.
Hace dos meses, Sarah recibió una llamada y le pidieron que fuera a recoger a un gatito
recién nacido.
Viviendo en los suburbios, una mujer escuchó extraños gritos en su jardín y se sintió
obligada a ayudar, según pensó, a un pájaro herido.
Sin embargo, después de vagar entre los árboles, encontró la fuente del sonido.
Esta triste canción fue creada por un pequeño gatito ciego hambriento.
Al menos así se veía cuando ella lo atrapó.
¿Cómo podría un sonido así provenir de un bebé así?
Sarah también estaba asombrada por sus poderosos pulmones.
Este pequeño, aunque muy frágil, podría haberse ganado una reputación como cantante
de ópera, razón por la cual se le escuchaba desde casa.
En el refugio, resultó que el gatito, que se llamaba Harvey (nombre completo Harvest),
no estaba completamente ciego.
Sus ojos estaban inflamados debido a la infección, pero después de varios días de
cuidado cuidadoso, pasó.
El bebé agotado fue colocado en una incubadora con una temperatura agradable durante
un tiempo.
Rápidamente se acostumbró al nuevo entorno y se recordó a sí mismo, especialmente antes
de alimentarse.
Gracias a su excelente apetito y perseverancia, en dos semanas el gatito se convirtió
en un tipo bien alimentado.
El carácter de Harvey es tan fuerte como su voz, es activo, curioso y también, según los
amantes de los animales, un gato muy “hablador” y sociable.