Dinshuan Zhou tiene solo 9 años, pero ha puesto una pesada carga sobre
sus frágiles hombros y la lleva con dignidad. La niña cuidó a su
hermano mayor discapacitado, que sufre de disfunción en las extremidades
desde la infancia, y lo lleva a la escuela todos los días.
“Nunca lo dejaré y siempre seré su apoyo, seré sus brazos y piernas”, dice Dinshuan.
Una niña desinteresada ayuda a su hermano en todo: lavar, vestir,
ponerse los zapatos. La hermana está llena de amor y cuidado.
Dingfu nació con una discapacidad física, sus brazos y piernas no funcionan bien.
El hermano y la hermana están en la misma clase en la escuela central
del distrito de Heizhiguo en el sur de China. Dingshuan está decidido
y ayuda a Dingfu a llegar a la escuela en cualquier clima.
De camino a la escuela, la niña tiene que cruzar las calles y subir
las escaleras, ¡y todo esto con su hermano a la espalda!
Ella misma, además de estudiar, también logra trabajar en la casa:
cocinar, alimentar cerdos. La escuela le dio a Dinshuan y a su
hermano un dormitorio a solo 500 metros de la escuela y redujo las tasas de matrícula.