La familia Waldrop cría nueve hijos, a pesar de que su madre solo ha dado a luz
tres veces.
Lemurov.net: sobre la increíble historia de Eric y Courtney, quienes se
convirtieron en padres de seis hijos a la vez.
Ahora sus hijas menores Rivers, Rain y Rawlings y los niños Lake, Blue y Tag
tienen casi cuatro años. Sus padres se conocieron en la escuela secundaria y,
después de casarse, ambos decidieron que querían una familia numerosa y unida
con niños que llenaran la casa de alegría y risas.
Pero después del nacimiento de su primer hijo, Sailor, Courtney no pudo continuar
con un segundo embarazo. Lamentablemente, varios embarazos han sido interrumpidos
por abortos espontáneos.
Pero los Waldrop no han perdido la esperanza de volver a ser padres. Después de
un par de años, decidieron buscar ayuda médica e hicieron el procedimiento
de FIV.
Como resultado, nacieron dos hijos más, Wells y Bridge. Pero para ser
completamente felices, todavía les faltaba una hija.
Cuando los más pequeños cumplieron cinco años, la pareja decidió hacer otro
intento por tener una hija, pero esta vez Courtney no pudo continuar con
el embarazo.
Los padres, de 35 años, recurrieron nuevamente al centro de reproducción.
Para aumentar sus posibilidades de un embarazo exitoso, se implantaron seis
embriones fertilizados en la futura madre, y la sorpresa de los médicos fue
cuando todos se pegaron y comenzaron a desarrollarse por completo.
Y aunque Eric y Courtney estaban un poco preocupados, recibieron felizmente
la noticia de que podrían convertirse en padres de más niños.
Por cierto, los médicos advirtieron a los cónyuges de inmediato que llevar
tantos embriones sería demasiado difícil para la futura madre. Entre los
posibles riesgos y patologías, los médicos han indicado anemia, un grave
esfuerzo en el corazón e incluso un derrame cerebral; además, aumentaron
los riesgos de desarrollar patologías para los niños.
A pesar de los temores, los futuros padres optaron por no participar en la
reducción selectiva, un método en el que el número de fetos se reduce
artificialmente para que los que queden tengan más posibilidades de sobrevivir.
Courtney temía mucho por la salud de sus hijos por nacer y por su propia
salud, ya que tenía tres niños de ocho y cinco años.
Sin embargo, los futuros padres no se atrevieron a interrumpir la vida de
algunos de sus hijos. Para reducir los riesgos, la mujer fue hospitalizada
ya en el sexto mes de embarazo. Se le ordenó pasar la mayor parte de su
tiempo en reposo, para no causar un parto prematuro.
El 11 de diciembre de 2017 nacieron seis niños sanos en la familia de Eric
y Courtney Waldrop. La joven madre fue atendida por un impresionante equipo
de varias decenas de médicos. Los bebés nacieron por cesárea.